Proyectos

Después del éxito del año anterior, ya estábamos preparados este año para participar en “la alfombra”. El 16 de abril tuvo lugar nuestra “alfombra”. Se trata de una gran alfombra que se hace en la Plaza de Armas con todo tipo de materiales naturales. Por la noche hay una procesión durante la cual Jesús y María se encuentran durante el arrastre de la Cruz y caminan sobre la alfombras. Como suele ocurrir con todas las cosas en Perú, nuestra alfombra fue un plan que se materializó el día de antes. El diseño: la manta de Huamanga (así llama la población local a Ayacucho) con un chico en silla de ruedas y una chica con una muleta. A los niños les pusimos unas alas de ángeles, ya que tiene que haber algún símbolo cristiano. Pero como todos sabéis, los niños allí son todos ángeles de todas formas. Willy nos hizo el dibujo. Después sólo quedaba buscar el material. Los estudiantes de las Madres Especiales cortaron telas que habíamos conseguido en el mercado y el miércoles por la mañana nos fuimos a recolectar colores de Ayacucho. Y comenzamos a trabajar con nuestras flores, telas y escayolas. En 3 horas habíamos terminado nuestra pieza de arte. Y el resultado fue increíble. Nunca había pensado que fuese a ser tan bonito y la mayoría de la gente pensó que era adorable. El proceso de hacerlo fue muy divertido: trabajar en equipo y los espectadores que tuvimos que se asombraron del resultado del trabajo en cooperación entre peruano y extranjeros.

De vez en cuando, tratamos alguna de las preguntas que se hicieron en la fiesta por nuestro décimo aniversario. Una de ellas fue el cómo es un día normal en nuestro centro de rehabilitación y cómo es nuestra cocina allí. Si tienes alguna pregunta, siempre puedes enviarla a Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo..

Peru: de eetgewoontes

Los peruanos tienen costumbres a la hora de comer que son algo distintas de las nuestras. Muchos peruanos comen dos veces al día (desayuno y almuerzo) comida caliente. Este menú consiste casi siempre de arroz y patatas, rellenas con verduras, judías, carne o pescado. Además en Perú hay muchas clases de patatas: no sólo las clásicas que conocemos nosotros, sino también por ejemplo el camote o patata dulce. La pausa para comer dura dos horas: tiempo suficiente para ir a casa a comer un menú caliente. Si en casa no se ha preparado ninguna comida, no pasa nada. En cada esquina hay un restaurante, donde se puede comer por un euro (en el mercado) o hasta 6 euros (en los restaurantes más lujosos en el centro), incluyendo la bebida. Si se os hace la boca agua ya, no dudéis en apuntaros a la comida anual de caridad que organiza Tumbador. Se servirán, entre otros, platos peruanos. Los precios son algo más altos que en Perú, pero de esa forma también ayudáis a Tumbador ENL.

Ellen Van Hoeydonck partió en septiembre rumbo a Perú para trabajar allí durante un año como voluntaria. Después de tres meses allí nos cuenta cómo ha sido la experiencia hasta ahora:

¡Hola a todos los lectores del telegrama! Ya llevo aquí tres meses y os puedo decir que el tiempo vuela. Una cuarta parte de mi tiempo aquí ya ha pasado. Todo empieza a tomar forma poco a poco. Las primeras impresiones se han convertido en rutina diaria. Eso no quita que cada día experimente algo nuevo o me quede boquiabierta del asombro. El trabajo en el centro es muy variado. Durante las últimas semanas he preparado mi primera lección sobre “el desarrollo normal del niño”, he dirigido a Naty (la fisioterapeuta más joven del equipo) durante las terapias, he dado terapia yo misma y he hecho joyas para la tienda. La gran variedad y la motivación de todo el personal hace que el trabajo sea muy agradable. He de admitir que poco a poco me quedan claro las diferencias culturales y que hace falta un enfoque distinto de las cosas. Todo va mil veces más despacio aquí. El lema es “si no es hoy, será mañana”. Y es complicado a veces para una estructurada chica belga como yo. Pero esto hace que el reto sea aún más grande. La semana pasada fue el día de los derechos del niño. El equipo y los niños del albergue estuvimos en un mercado con todas las otras instancias en Ayacucho que trabajan con niños.